miércoles, 1 de octubre de 2014

Océano de notas

Una noche cualquiera en la que te enchufas los cascos y todo deja de tener importancia, te sumerges en un océano de sensaciones.




Estás tu solo con la música y lo demás es como si no fuera contigo, como si nunca te hubiera pertenecido.

El día que muera, por favor, no llorarme, tan solo dejad que la música siga sonando.


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